Telescopio

Un seguro para tu casa es tener una casa con futuro.

Una casa es una de las mayores inversiones en nuestra vida, si no es que la mayor de todas, y en algunos casos conlleva años de compromiso, sacrificio y esfuerzo.

Por más que nuestra casa o departamento sean construidos con el mayor cuidado y calidad, siempre hay riesgos o imprevistos externos. Es difícil entender que no consideramos asegurarlos hasta que se nos presentan situaciones que ponen en riesgo nuestra vivienda y hasta nuestra estabilidad económica.

Si consideramos adicionalmente los bienes que tenemos (muebles, equipo electrónico, electrodomésticos, obras de arte, ropa, entre otros), el valor de lo que podemos perder en caso de accidente o robo, incendio o un evento de la naturaleza es casi imposible de reemplazar, por lo tanto prevenir ante cualquier riesgo es fundamental.

Es la falta de información y conocimiento lo que la principal razón por la cual las personas no cuentan con esta protección, es por esto que en este artículo te diremos lo que deberías saber sobre la contratación de este servicio.

 

La cultura de prevención, brinda tranquilidad.

Adquirir un seguro para casa habitación significa que a través de un contrato proteges tu vivienda y su contenido de daños, ya sea parciales o totales, dependiendo de las causas. La cobertura de la póliza varía de acuerdo a tus necesidades y el tipo de seguro que hayas elegido.

 

¿Qué se puede asegurar?

Puedes asegurar la estructura física de tu vivienda, así como el contenido, es decir, muebles y accesorios (computadoras, joyas, etc). En caso de que tu vivienda sea rentada, puedes proteger tus pertenencias, así como protegerte económicamente si llegas a ser responsable de un siniestro que afecte la propiedad de tu arrendador.

 

El seguro te protege de los siguientes riesgos:

· Incendio, rayo y/o explosión de la vivienda.

· Daños causados por fenómenos naturales como temblores o terremotos.

· Fenómenos hidro-meterológicos.

· Responsabilidad Civil.

· Robo y/o asalto.

· Rotura de cristales.

· Contra el robo de objetos de valor dentro del inmueble.

· Responsabilidad Civil del contratante y sus familiares, dentro y fuera de la casa.

 

Cabe mencionar que algunos contratos ofrecen beneficios extras, como: cerrajería, plomería o reparaciones eléctricas.

 

¿Qué no cubre mi seguro?

Algunas de las situaciones que la aseguradora no cubre son:

Aguas subterráneas o freáticas que ocasionen filtraciones a través de la cimentación de los pisos o muros, fracturas de dicha cimentación o de los muros.

Asentamiento, contracción, hundimientos, desplazamientos, derrumbes, deslaves, expansión o agrietamiento en los bienes asegurados.

 

Forma en la que te pagarían:

Usualmente la indemnización corresponde al valor de la construcción, reconstrucción, reparación o adquisición e instalación de los bienes dañados. También aplica para coberturas adicionales, te recomendamos verificar el monto amparado por cada cobertura que contrates. Siempre es recomendable que contrates este tipo de Seguros con un asesor que te explique el detalle y alcance de todas las coberturas del contrato, como todo convenio tiene alcances y limitantes que es debes tener presentes durante la vida del mismo.